Introducción
Oración destacada: ¡Es esencial reclamar verbalmente las promesas de Dios aquí en la Tierra!
Cuando los creyentes oramos, muchos rogamos o suplicamos a Dios que nos dé lo que Él ya ha prometido.
La Biblia contiene miles de promesas que Dios ha hecho a la humanidad, pero muchas en el Antiguo Testamento tienen un "si" como condición: si haces esto, Dios hará aquello. Por ejemplo, Deuteronomio 28 establece claramente todas las bendiciones que recibes "Si de veras obedeces al Señor tu Dios, y pones en práctica todos sus mandamientos" (versículo 1, DHH).
Según 2 Corintios 1:20, ¡los "si" condicionales desaparecen cuando entregamos nuestra vida a Jesús! El verso no dice que Sus promesas son nuestras si las ganamos. No es, a veces sí. Es siempre sí.
Pues tantas como sean las promesas de Dios, en Él todas son sí; por eso también por medio de Él, Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros. 2 Corintios1:20 (LBLA)
En lugar de rogar o suplicar, nuestras oraciones deben ser una declaración según lo que dice la Palabra de Dios.
Volviendo a la lista de bendiciones de Deuteronomio 28, puedes declarar que eres bendecido en la ciudad y en el campo. Tus hijos son bendecidos, y tú eres bendecido en todos los aspectos de tu carrera. Dios te bendice entrando y saliendo. Él derrota a tus enemigos por ti. Te colma de bienes. Te abre las puertas del Cielo. Él te permite prestar a otros, no pedir prestado. Él te hace cabeza, y no cola; te pone arriba, y no abajo.
Para que quede claro, las promesas se sellan con "amén", que significa "así sea". No puedes añadir nada más a lo que Jesús ha hecho. El versículo 2 de Corintios señala que nosotros respondemos "amén". En otras palabras, cuando estamos de acuerdo con Dios en Sus promesas, ¡las hacemos realidad en nuestra vida y le traemos gloria a Él!
Este proceso de declarar lo que es tuyo es vital, ¡y poderoso! Mientras oras, necesitas reclamar verbalmente las promesas de Dios de sanidad, sabiduría, protección, victoria y paz aquí en la Tierra.
¡Ahora, hablemos de seis cosas que la oración trae a tu vida!
La oración crea tu mundo
Oración destacada: Dios creó el mundo con palabras, y tú estás creando tu mundo con palabras.
Según la Palabra de Dios, tus palabras determinan la dirección de tu vida. No son tus padres, tu médico o tus maestros. Estos pueden haber tenido una influencia sobre tu pasado, pero las palabras que hablas ahora tienen una gran influencia sobre tu futuro.
Cuando hablas, tus palabras afectan tu mente, emociones, cuerpo, creencias y el reino espiritual. Tus palabras son poderosas.
¿Qué es lo que más deseas en tu vida? Declara esas promesas para ti mismo. ¿Y qué hay de las personas que te rodean? ¡Puedes tener un gran impacto en sus vidas al reclamar las promesas de Dios para ellos también!
Por ejemplo, si sabes de personas que aún no conocen a Jesús, reclama para ellos 2 Pedro 3:9. Di algo como esto: "Padre, Tú eres muy bueno. Quieres que todos tengan una relación contigo. Gracias porque Tu voluntad no es que (nombre de la persona por la que estás orando) perezca, sino que llegue a conocerte".
No es que el Señor se tarde en cumplir su promesa, como algunos suponen, sino que tiene paciencia con ustedes, pues no quiere que nadie muera, sino que todos se vuelvan a Dios. 2 Pedro 3:9 (DHH)
También puedes reclamar 1 Timoteo 2:3-4 para ellos. Dice que Jesús quiere que todos se salven y entiendan la verdad. Inspirado en este versículo, tu oración podría: "Padre, Tu Palabra dice que quieres que todas las personas se salven y conozcan la verdad. TODAS las personas, incluyendo a (nombre). Gracias, Padre, porque ésta es Tu voluntad para sus vidas".
Dios creó el mundo con palabras, y tú también puedes crear el tuyo con palabras. ¡Aprovecha esta poderosa habilidad que Él te ha dado!
La oración trae sanidad
Oración destacada: ¡Puedes tener sanidad ahora mismo gracias a Jesús!
Según 1 Pedro 2:24, puedes tener acceso a sanidad gracias a Jesús.
En una época de mi vida, tenía astillas óseas en los tobillos debido a lesiones sufridas cuando era joven. De vez en cuando, uno de mis tobillos se bloqueaba cuando caminaba. El dolor era tan fuerte que una vez estuve a punto de desmayarme.
Había consultado a los médicos, que es algo que siempre se debe hacer cuando se tiene un problema de salud, y ellos estaban considerando la posibilidad de operarme. Mientras tanto, decidí orar. Durante un par de meses, declaré las promesas de curación de Dios sobre mis tobillos.
Después de un tiempo, noté que mis tobillos habían dejado de bloquearse. La verdad es que, si hubiera necesitado la cirugía, habría seguido ese camino y no me hubiera sentido mal en absoluto. Pero en este caso, la cirugía no fue necesaria.
Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados. 1 Pedro 2:24 (DHH)
¡Tú también puedes reclamar las promesas de sanidad de Dios! Inspirándote en 1 Pedro 2:24, podrías decir: "Por los azotes de Jesús fui sanado. La curación me pertenece. No estoy tratando de hacer algo para ganar sanación; soy sano ahora mismo gracias a Jesús".
Basado en Romanos 8:11, podrías decir: "¡Gracias Padre porque tu Espíritu mora en mí! ¡Tu Espíritu resucitó a Jesús de entre los muertos, ¡así que Él no tendrá ningún problema en dar vida a mi cuerpo mortal!"
El Salmo 103:2-5 contiene otra gran promesa. Di: "Padre, no olvidaré todos Tus beneficios. Tú perdonas todos mis pecados y sanas todas mis enfermedades. Satisfaces mis deseos con cosas buenas y mi juventud se renueva como las águilas".
Sin importar el tipo de sanidad en la que estés creyendo en este momento, ya sea física, espiritual, relacional o mental, ¡hay innumerables versículos que puedes orar y declarar sobre tu vida!
La oración ordena a los ángeles
Oración destacada: Estos seres increíbles están a tu alrededor y al lado de tu familia, esperando que les des algo que hacer.
La tercera cosa que la oración trae a tu vida es el poder de liberar ángeles en tu nombre.
¡Bendigan al Señor, ángeles poderosos! Ustedes, que cumplen sus órdenes, que están atentos a obedecerlo. Salmos 103:20 (DHH)
El Salmo 103:20 está redactado de forma muy específica. Te preguntarás por qué no dice simplemente que los ángeles escuchan a Dios, porque eso sería exacto. Pero eso no es lo que dice aquí. Dice que los ángeles escuchan la voz de Su Palabra, lo que significa que puedes declarar Su Palabra y hacer que trabajen en tu nombre.
Hebreos 1:14 (DHH) dice, "todos los ángeles son espíritus al servicio de Dios, enviados en ayuda de quienes han de recibir en herencia la salvación". ¿No es increíble? Si eres creyente, ¡los ángeles están aquí para servirte! ¡Necesitas saber que están a la espera, listos para entrar en acción cuando hablas la Palabra de Dios!
Escucha cómo Daniel describió a un ángel con el que se encontró: "Su cuerpo brillaba como el topacio, su cara resplandecía como un relámpago, sus ojos eran como antorchas encendidas, sus brazos y sus pies brillaban como el bronce, su voz parecía la de una multitud". (Daniel 10:6, DHH).
Salmos 34:7 (LBLA) dice que "El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen, y los rescata." Imagínatelo: estos seres increíbles están a tu alrededor y al lado de tu familia, esperando que les des algo que hacer.
Sé la voz de la Palabra de Dios. Isaías 54:17 (LBLA) dice: "Ningún arma forjada contra ti prosperará". Ese es un gran versículo para declarar sobre alguien. ¡Imagina a esos ángeles trabajando en la vida de tus seres queridos, interviniendo en nombre de Dios para asegurarse de que cada ataque contra ellos sea derribado!
La oración trae sabiduría
Oración destacada: La sabiduría es la capacidad de tomar decisiones sensatas aplicando el conocimiento, la experiencia y el buen juicio.
Hay una lucha que tiene lugar en el cristianismo. No se trata de luchar entre nosotros, ni de luchar contra los demonios. Nuestra lucha es permanecer en la fe, mantenernos enfocados y no perder el rumbo.
Para ganar esta lucha, necesitas continuar reclamando las promesas de Dios sobre tu vida para que puedas permanecer en la fe. Una gran cosa por la que puedes orar es por sabiduría que es la capacidad de tomar decisiones sensatas aplicando el conocimiento, la experiencia y el buen juicio.
Por esto nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos dejado de orar por ustedes y de pedir a Dios que los haga conocer plenamente su voluntad y les dé toda clase de sabiduría y entendimiento espiritual. Colosenses 1:9 (DHH)
Una gran escritura para orar sobre ti mismo, tu familia y tus amigos es Colosenses 1:9-10. Puedes orar algo como esto, colocando los nombres de las personas por las que estás orando en el espacio respectivo.
"Padre, gracias por llenarme (y/o el nombre de otra persona) con un conocimiento completo, profundo y claro de Tu voluntad. Dame sabiduría y conocimiento de Tus caminos y propósitos. Ayúdame a entender las cosas espirituales, para que pueda:
- Caminar de una manera digna de Ti, agradándote plenamente y deseando complacerte en todas las cosas
- Dar fruto en toda buena obra
- Crecer constantemente en el conocimiento de Ti
- Y llegar a conocerte en un nivel más profundo."
¡Reclama este versículo sobre ti y las personas que amas, y empieza a caminar con mayor sabiduría hoy mismo!
La oración trae paz
Oración destacada: Puedes experimentar paz manteniendo tu mente en Dios, orando y siendo agradecido.
¿Alguna vez te sientes inseguro, estresado, preocupado o ansioso?
Cuando luchas por superar algo, una de las mejores cosas que puedes hacer es enfocarte en lo contrario. No te concentres en lo que no quieres. Enfócate en lo que quieres meditando en lo que la Palabra de Dios dice al respecto.
Cuando se trata de paz, la Palabra de Dios tiene mucho que decir. Empieza por leer Isaías 26:3. Dice que puedes tener paz manteniendo tu mente en Dios. Luego lee Filipenses 4:6-7 (LBLA). Dice: "Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús."
Estas dos Escrituras te dan consejos sobre cómo puedes experimentar la paz: mantén tu mente en Dios, ora y sé agradecido. Pero en Juan 14:26-27, Jesús también prometió que nosotros, como creyentes, podemos tener paz solo porque el Espíritu Santo está en nosotros. Él dijo que dejaba Su paz con nosotros... como un regalo.
» Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo. Juan 14:27 (DHH)
Esto quiere decir que podemos reclamar la paz. Puedes decir: "¡Tengo paz porque Jesús dijo que ya me la dio!" Al decir esto, estás dominando el miedo. Estás caminando en la autoridad que se te ha dado y estás determinando lo que tendrás en tu vida. ¡Reclama Su paz hoy!
La oración calma la tormenta
Oración destacada: ¡Levántate y háblale a la tormenta! ¡Te diriges al otro lado!
Las palabras son poderosas.
Marcos 4 cuenta la historia de cuando Jesús calmó una violenta tormenta con nada más que palabras. Es posible que ya hayas escuchado esta historia, pero hay un par de cosas que me gustaría que notaras.
En primer lugar, al comienzo de la historia, Jesús no dijo: "Chicos, subamos todos a esta barca y esperemos a ver si Dios quiere que lleguemos a la otra orilla". No, Él dijo: "Pasemos al otro lado" (v. 35, LBLA).
Cuando la tormenta arreció y la situación no parecía encaminarse hacia lo que Jesús había dicho, los discípulos entraron en pánico. Despertando a Jesús, le dijeron: "Maestro, ¿no te importa que perezcamos?" (v. 38, LBLA). No podían entender por qué Jesús no estaba tan asustado como ellos.
Pero Jesús había dicho cuál era la dirección. Él Sabía a dónde iban, y no era precisamente al fondo del lago.
Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Cálmate, sosiégate! Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma. Marcos 4:39 (LBLA)
Cuando se levanten tormentas contrarias a lo que Dios dice que puedes tener en tu vida, levántate y háblale a la tormenta. Cuando la situación es contraria a la sanidad, prosperidad, paz o gozo que Su Palabra promete que puedes tener, dile a esa situación que se calme porque ¡te diriges al otro lado!
¿Qué tormenta necesitas reprender hoy? Dile que se vaya, en el nombre de Jesús, y luego reclama la Palabra de Dios.
Conclusión
Oración destacada: Con la oración, puedes hacer que el poder de Dios vaya delante de ti en cada área de tu vida.
Como creyentes, tenemos un poder formidable a nuestra disposición. Santiago 5:16 dice claramente que las oraciones sinceras y sentidas hacen que un enorme poder actúe dinámicamente en nuestras vidas.
La oración fervorosa del justo tiene mucho poder. Santiago 5:16 (DHH)
Yo comparo el poder de que disponemos con el potencial que encierra una nube de vapores de gasolina. Cuando viertes gasolina sobre algo, se forma una nube de gas invisible. Cuanto más gas viertes, más grande es la nube. La nube tiene un poder potencial; sólo espera que algo la encienda. Todo lo que necesita es una pequeña chispa para explotar.
Tú puedes hacer que el poder de Dios vaya por delante de ti en cada área de tu vida realizando las oraciones de este e-book. No necesitas esperar a tener un problema de salud para reclamar las promesas de salud y curación de Dios. No tienes que esperar a que vengan tiempos difíciles para pedir la ayuda de Dios. En lugar de eso, ¡agradece a Dios por Su favor, sabiduría y prosperidad financiera ahora mismo!