Introducción
¿Qué sucede cuando no sientes o percibes la presencia de Dios? A veces pensamos que Él nos ha abandonado para que manejemos las cosas por nuestra cuenta, pero ese nunca es el caso.
Alabar a Dios te da el poder de volver a conectarte con Su presencia. Cuando te sientes distante de Dios, la alabanza vuelve a enfocar tu corazón y tu mente en Su bondad, te llena de paz, ¡aparta tus ojos de la situación y los dirige hacia la respuesta!
Este libro electrónico cubrirá cinco de los increíbles beneficios de practicar la alabanza, incluso cuando no tenemos ganas de hacerlo. Cada capítulo ilustrará el poder que tienes a tu alcance cuando incorporas la alabanza y la adoración como parte importante de tu rutina diaria.
La alabanza te pone en la presencia de Dios
Los cristianos con frecuencia asumen que la presencia de Dios es algo que va y viene, que de repente puede llenar la habitación y puede irse con la misma rapidez. El problema con esta creencia, es que nos lleva a pensar que la presencia de Dios es fugaz, impredecible y que no tenemos ningún control sobre si Su presencia está o no con nosotros.
La verdad es que la presencia de Dios siempre está con nosotros. Su espíritu vive dentro de nosotros; Él no va y viene. Lo que va y viene es la conciencia que tenemos de Él. Tomar conciencia de la presencia de Dios requiere un esfuerzo consciente. Y la alabanza no es algo que haces solo cuando te apetece. La alabanza es una función de la voluntad, y suele ser más poderosa en los momentos en los que no tienes ganas de alabar a Dios en absoluto.
Este es el día que el Señor ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él.
Salmos 118:24 (LBLA)
Como creyentes, no vivimos de acuerdo con nuestros sentimientos. Nuestros sentimientos no dictan nuestro comportamiento ni nuestras actitudes. El versículo de hoy no dice: "Este es el día que ha hecho el Señor. Tengo ganas de alegrarme". Dice: "Me alegraré y gozaré en él".
Cuando eliges alegrarte, incluso cuando no tienes ganas, te haces consciente de la presencia de Dios. Empiezas a sentir Su poder en ti, y entonces llegan los buenos sentimientos y te sientes feliz por tu día. No es al revés.
La próxima vez que te sientas deprimido, pon música de adoración y da gracias a Dios. Toma la decisión de vivir todos los días de tu vida alabando, porque la alabanza crea una atmósfera en la que lo milagroso puede suceder.
La alabanza magnifica a Dios
Según Salmos 22:4, Dios habita en las alabanzas de Su pueblo. ¿Significa esto que si no alabamos a Dios, Él no está con nosotros? ¡Por supuesto que no!
Pero tú eres santo; tú reinas, alabado por Israel.
Salmos 22:4 (DHH)
En primer lugar, demos un vistazo al Reino de Dios. El Reino de Dios existe en dos lugares: el planeta Tierra y el lugar llamado Cielo. En el Cielo, no tenemos que hacer nada para experimentar la presencia de Dios. Nada existe allí que nos separe de Él. Espíritu, alma y cuerpo, estaremos para siempre en Su presencia.
Según lo que dice Jesús en Lucas 17:21, aquí en la tierra, podemos tener el Reino de Dios dentro de nosotros. Esto viene de recibirlo como nuestro Salvador. Es una elección. Aunque Su presencia está siempre con nosotros y en nosotros como creyentes, tenemos que elegir cultivar conscientemente Su presencia—traerlo a nuestra vida diaria.
Salmos 100:4 (DHH) dice, "Vengan a las puertas y a los atrios de su templo con himnos de alabanza y gratitud". En otras palabras, una decisión que tomamos para cultivar la presencia de Dios es alabarlo. Dios siempre está con nosotros y en nosotros como creyentes, pero alabarlo atrae nuestra atención hacia Él, lo que hace que experimentemos los beneficios de esa presencia. Como enseña el Salmo 34:3 (LBLA), "engrandecemos al Señor" cuando "exaltamos Su nombre", lo que significa que lo hacemos más grande en nuestras vidas al hacer que Él ocupe una mayor parte de nuestra atención.
¡Puedes alabar a Dios todos los días! Recuerda, la alabanza no hace que Dios se sienta mejor consigo mismo. La alabanza es para tu beneficio. Te mantiene en el ambiente en el que mejor funcionas: Su presencia.
La alabanza pone a Dios en primer lugar
¿De qué se trata alabar a Dios? Esta cita de Myles Munroe lo resume bien: "Alabar es celebrar a Dios como el verdadero hogar de nuestro corazón".
¿Y por qué es tan importante la alabanza? Porque la alabanza centra nuestra atención en Dios y lo pone en primer lugar. Con frecuencia ponemos otras cosas en primer lugar en nuestras vidas. Cuando nos enfrentamos a un problema, ponemos ese problema en primer lugar. Es lo primero en lo que pensamos por la mañana y lo último en lo que pensamos por la noche.
Ahora bien, eso no quiere decir que no debas lidiar con tus problemas. Ignorar un problema no hace que desaparezca; sin embargo, cuando te tomas el tiempo para poner a Dios en primer lugar alabándolo, te fortaleces para resolver ese problema. Cuando algo te esté oprimiendo, mientras más fuerte alabes, ¡más rápido te sentirás fortalecido para superarlo!
¡Aleluya! Siervos del Señor, ¡alaben su nombre!
Salmos 113:1 (DHH)
Día a día, necesitamos cuidar nuestro corazón para que otras cosas no pasen a ocupar el primer lugar. Un nuevo trabajo, una nueva relación, un nuevo bebé, un nuevo hogar... Muchas cosas compiten por nuestra atención. La alabanza pone a Dios en primer lugar. Cuando te levantes por la mañana, antes de hacer cualquier otra cosa, ponte en el ambiente apropiado. Mientras te cepillas los dientes o te diriges al trabajo, pon a todo volumen tu canción de alabanza favorita o simplemente alábalo. Di: «¡Alabado seas, Padre! Gracias por ser tan maravilloso. Gracias por el increíble día que has planeado para mí. Eres increíble, y solo quiero agradecerte ahora mismo por todo lo que has hecho".
Tú necesitas de la presencia de Dios, ¡así que alábalo hoy y recuérdate a ti mismo que Él es el primero en tu vida!
La alabanza fortalece tu relación
Cuando alguien que no te conoce muy bien elogia algo que has hecho, te sientes bien. Pero cuando alguien que ha visto muchos de tus trabajos te dice: "Vaya, es uno de tus mejores trabajos", es aún mejor. Cuanto mejor conoces a alguien, más específico, personal y poderoso es el elogio que le haces.
Lo mismo sucede con Dios. Cuanto más lo conoces, más tienes que alabarlo y más profunda y personal se vuelve tu alabanza. A medida que lo conoces, te vuelves más consciente de que Dios no es solo tu Creador y Salvador; Él también es tu amigo, y siempre está ahí para ti.
Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho.
Juan 15:15 (DHH)
Jesús se refiere a nosotros como Sus amigos. ¿Alguna vez has pensado en eso? Dios no quiere controlarte o gobernarte como un dictador. No te menosprecia ni se enfoca en tus defectos. Dios te ve como un amigo—alguien con quien tiene una relación, con quien se asocia, alguien a quien ama.
Cuando adoramos a Dios, la alabanza fluye de la amistad que tenemos con Él. La alabanza puede ser tan natural como hacer un cumplido a tus seres queridos. Puedes alabar a Dios en la iglesia, pero también puedes hacerlo en casa, en el trabajo, en el automóvil o en la escuela —ya sea en voz alta o en silencio.
Dondequiera que vayas, alaba a Dios. Recuerda, no lo haces para Su beneficio. Lo haces para ponerlo a Él en primer lugar y para recordarte a ti mismo lo maravilloso que Él es, ¡porque Él es digno de toda nuestra alabanza!
La alabanza expresa tu fe
La alabanza es una expresión de nuestra fe. Una de las cosas más conmovedoras de presenciar es alguien que está pasando por una crisis, pero aun así levanta las manos en alabanza en la iglesia.
La alabanza envía un mensaje muy poderoso durante los tiempos difíciles porque sabemos que estas personas no están alabando a Dios por su situación. Él no la creó. Sabemos que no están alabando a Dios porque tienen ganas de alabarlo. Están alabando a Dios a pesar de la situación. Dicen: "No sé por qué está sucediendo esto, pero sé que Tú eres mi Dios, Tú eres bueno, ¡y confío en Ti para salir adelante!"
Si tu salud está siendo atacada, todavía hay mucho por lo que alabar a Dios. Puedes alabarlo por el hecho de que cuando Jesús fue a la cruz, se llevó toda nuestra enfermedad y la sanidad vino a nosotros. Puedes alabar a Dios por Sus promesas de salud y sanidad, ¡porque te pertenecen!
Luego, en el momento en que empezaron a cantar con alegría himnos de alabanza, el Señor creó confusión entre los amonitas, los moabitas y los de la montaña de Seír, que venían a atacar a Judá, y fueron derrotados.
2 Crónicas 20:22 (DHH)
Cuando alabas y das gracias a Dios por quién Él es y por lo que ha hecho, tu fe se fortalece y se libera. La Biblia dice que la fe sin acción de nuestra parte está muerta, por lo que la alabanza es una parte importante del proceso de fe. Hace que te des cuenta de que Dios está en ti, lo que crea una atmósfera para que suceda lo milagroso.
La alabanza libera el poder de Dios en tu vida. Si quieres ver milagros, señales y maravillas, si quieres ver que las puertas de la bendición financiera se abren y que hay sanidad, ¡cultiva la presencia de Dios alabándolo!
Conclusión
Después de haber leído estos cinco capítulos, oramos para que tengas una nueva perspectiva sobre la alabanza y el poder que tiene para cada área de tu vida.
Aquí hay un resumen de lo que cubrió cada capítulo para que no olvides todos los beneficios que recibes cuando haces de la alabanza genuina una prioridad:
- Capítulo 1: Elegir alabar a Dios incluso cuando no tengas ganas de hacerlo te hace más consciente de Su presencia.
- Capítulo 2: La alabanza te mantiene en el ambiente en el que mejor funcionas: la presencia de Dios.
- Capítulo 3: La alabanza te ayuda a mantener a Dios en primer lugar en tu vida.
- Capítulo 4: Cuando tú relación con Dios prospera, entrarás con mayor facilidad en una atmósfera de alabanza y adoración.
- Capítulo 5: La alabanza sirve como una expresión de tu fe y libera el increíble poder de Dios en cualquier situación que se te presente.
Al incorporar la alabanza intencional a tu vida diaria, no solo recibes la presencia de Dios, sino que también te abres al poder milagroso y transformador que la acompaña.
Hoy, piensa en formas tangibles en las que puedes alabar. ¡Te sorprenderá gratamente el impacto que tendrá en el resto de tu día!