Introducción
Hay muchos conceptos erróneos y creencias equivocadas sobre la riqueza bíblica, el éxito y la prosperidad.
A pesar de lo que te hayan enseñado, Dios no quiere que vayas por la vida luchando por sobrevivir. Él quiere verte prosperar, tener éxito y progresar en cada área, ¡incluyendo tus finanzas!
En este eBook, aprenderás cinco verdades encontradas en la Biblia que podrían desafiar tu perspectiva sobre cómo Dios ve el éxito. Comenzarás a ver que Él no es un Dios de escasez, ¡sino de abundancia y crecimiento!
El éxito tiene la aprobación de Dios
Algunas enseñanzas espirituales, aunque suenen bíblicas, pueden ser engañosas. La buena noticia es que, al crecer de manera continua en la Palabra de Dios, podemos conocer la verdad (2 Timoteo 2:15).
Por ejemplo, quizás hayas escuchado que la pobreza es piadosa o que la prosperidad es pecaminosa. Sin embargo, Deuteronomio 8:18 explica que Dios no está en contra de la riqueza, sino que nos capacita para tener éxito y prosperar. De hecho, el tema de las finanzas se trata con frecuencia en la Biblia, porque Dios sabe que el dinero es algo necesario en nuestra vida.
“Deben acordarse del Señor su Dios, ya que ha sido él quien les ha dado las fuerzas para adquirirla, cumpliendo así con ustedes la alianza que antes había hecho con los antepasados de ustedes.
Deuteronomio 8:18 (DHH)
Su Palabra nos recuerda que prosperar no sólo está permitido, sino que también es beneficioso porque hay un propósito dado por Dios. La realidad es que las finanzas pueden ayudarnos a ganar influencia y a "llevar la Palabra" a mucha más gente para el Reino.
Después de todo, no servimos a un Dios empobrecido, ¡servimos a un Dios amoroso y generoso! Si el plan de Dios para nosotros fuera la escasez, Él querría que todo por lo que trabajamos fracasara, pero Jeremías 29:11 dice que Sus planes son prosperarnos y darnos esperanza.
¡Él no quiere que iniciemos negocios esperando la bancarrota o que nos casemos con la esperanza de divorciarnos! El propósito de todo lo que tenemos, ya sea el matrimonio, las relaciones, la salud, la carrera o las finanzas, es que crezca y tenga éxito.
Sigue leyendo la Palabra de Dios, sabiendo que independientemente de dónde vivas, quién seas, el color de tu piel o tu origen, el llamado de Dios está en tu vida. ¡Él te da el poder y el permiso para soñar y triunfar!
Puedes gestionar el éxito con integridad
Con frecuencia, escuchamos que Dios se opone a la prosperidad porque la riqueza puede desviarnos de servirle. ¡La verdad es que tenemos al Espíritu Santo dentro de nosotros para que nos ayude a mantenernos en el camino!
A veces pensamos que el poder del Espíritu Santo obra en nuestras vidas sólo para ayudarnos a enseñar o predicar, o imponer las manos sobre los enfermos para sanarlos. Si bien es cierto que Su poder obra a través de nosotros de estas maneras, es mucho más que eso.
“pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.”
Hechos 1:8 (DHH)Hemos hablado de lo que la Biblia tiene que decir sobre la prosperidad. Tener al Espíritu Santo dentro de nosotros nos empodera para mantenernos firmes para Dios a medida que logramos el éxito.
El Léxico Griego del Nuevo Testamento de la NAS nos da una definición en varias capas de lo que incluye este poder. La primera definición es "poder inherente", que se refiere al hecho de que cuando entregamos nuestras vidas a Cristo, somos instantáneamente llenos del Espíritu Santo que reside en nuestro interior. La segunda definición es "poder para realizar milagros", que se refiere al poder del Espíritu Santo en nosotros que podemos liberar para obtener salud y protección.
Lo que solemos olvidar es la tercera definición: "poder moral y excelencia del alma". El poder del Espíritu Santo en nosotros nos ayuda a vivir con excelencia moral, es decir, que nos da la capacidad de mantenernos fuertes frente a la tentación de usar la riqueza de forma egoísta. Empoderados por el Espíritu Santo, podemos elevarnos en prosperidad, posición e influencia, y representar a Cristo eficazmente en las áreas a las que somos llamados.
¡El Espíritu Santo nos ayuda y nos guía para que nuestra prosperidad se convierta en una herramienta utilizable por Dios para marcar la diferencia en este mundo, ahora y en las generaciones venideras!
Tú tienes el poder de triunfar
Hemos hablado de lo que la Biblia tiene que decir sobre la prosperidad. Tener al Espíritu Santo dentro de nosotros nos empodera para mantenernos firmes para Dios a medida que logramos el éxito.
Según el Léxico Griego del Nuevo Testamento de la NAS, otra cosa que incluye el poder del Espíritu Santo en nosotros es la capacidad y la influencia que pertenecen a la riqueza y al bienestar. Esta idea desafía la "mentalidad de pobreza" que prevalece en la iglesia. Este poder que Él nos trae no se limita sólo a las cosas "espirituales".
En el mundo corporativo, por ejemplo, el Espíritu Santo puede darte poder para encontrar maneras creativas de construir tu negocio, manejar personas y situaciones, y construir influencia, ¡no sólo donde vives sino alrededor del mundo!
La humildad y la reverencia al Señor traen como premio riquezas, honores y vida.
Proverbios 22:4 (DHH)
¿Por qué estaría interesado el Espíritu Santo en ayudarte a ganar influencia y éxito? Es posible que algunas de las personas con las que te relacionas en tu oficina o área de especialización nunca escuchen hablar a un pastor. Pero ellos verán tus acciones, escucharán tus palabras, y serán influenciados por tu ejemplo debido a la reputación que tienes. ¡Dios obra a través de nosotros de maneras creativas!
El poder del Espíritu Santo está dentro de ti para que te eleves a reinos de influencia. Él quiere ayudarte a crecer y prosperar en cada área de tu vida, y al mismo tiempo que ejerzas el poder y la influencia que vienen con cada avance. Él quiere que disfrutes de tu éxito, y que uses tu posición para promover el Reino de Dios y alcanzar a los perdidos.
Dios quiere que pienses en grande
Sin importar lo que sea que hagamos, Dios quiere que crezcas. Él necesita que pensemos en grande.
En el Léxico Griego del Nuevo Testamento de la NAS, una de las definiciones del poder del Espíritu Santo en nuestras vidas se describe como "poder y recursos que surgen de los números". Eso quiere decir que el poder del Espíritu Santo en nosotros afecta cualquier cosa relacionada con el crecimiento en cantidad.
Por ejemplo, quizás sólo tengas uno o dos empleados en tu empresa, pero ¿podrías crecer hasta tener diez? ¿Cincuenta? ¿Cien? Si tiene cientos, ¿qué tal miles?
Quizá hayas escuchado la creencia religiosa legalista de que Dios frena nuestro éxito en un punto determinado para mantenernos pequeños o humildes. Sin embargo, para crecer y avanzar, no podemos aferrarnos a este pensamiento erróneo.
Hay un poder y una influencia increíbles que surgen de los números, ya sea en relación con los clientes, los edificios o las finanzas. En realidad tenemos el poder a través de la presencia del Espíritu Santo para aumentar los números, y al hacerlo ganamos influencia para el Reino.
No sea que digas en tu corazón: «Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza».
Deuteronomio 8:17 (LBLA)
Si el mundo secular de los negocios no tiene ningún problema en manejar el crecimiento en los negocios incluso a través de múltiples países, como creyentes deberíamos estar aún más animados, ¡dándonos cuenta de que tenemos una fuente interna de poder que nos ayuda a hacer lo mismo y mucho más!
¡Deshacernos del pensamiento pequeño nos libera para escuchar al Espíritu Santo mientras Él nos guía a nuevas alturas! La voluntad de Dios es hacer grandes cosas para el Reino por medio de nosotros. Es parte de nuestro propósito que lideremos a través del crecimiento continuo en cada área, y el Espíritu Santo está ahí para ayudarnos en cada paso del camino.
Tú tienes todo lo que necesitas
Como creyentes, tenemos todo lo que necesitamos para construir una vida exitosa gracias a Jesús que está en nosotros. Él nos calificó para cada promesa de la Biblia, lo que quiere decir que esas promesas son nuestras.
Por ejemplo, cuando estamos enfermos y confesamos la Palabra de Dios sobre nuestros cuerpos, declaramos: "Cuerpo, estás sano y saludable en el nombre de Jesús". No estamos mintiendo, simplemente estamos declarando la verdad de lo que somos en Él.
El problema es que solemos culparnos cuando las cosas van mal, diciéndonos cosas como: "La universidad es muy difícil para alguien como yo" o "Los ataques del diablo son demasiado fuertes para mí". Pensamientos como estos ponen falsos límites a lo que somos en Cristo. Después de todo, ¿cómo podría el diablo ser demasiado fuerte para nosotros si Jesús está en nosotros, el mismo Jesús que derrotó al diablo y ahora tiene toda autoridad? (Véase Mateo 28:18.)
Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento.
Oseas 4:6 (LBLA)
Las excusas y el culpar al diablo, nos impide asumir la responsabilidad y nos coloca en una zona donde somos incapaces de cambiar. Fíjate que la Biblia no dice: "Mi pueblo es destruido por el ataque del enemigo". En realidad, el problema es la falta de conocimiento.
Digamos que están surgiendo problemas en una organización que ayudas a dirigir. Es importante aceptar la responsabilidad, porque entonces puedes buscar la causa raíz. Si lo que falta es conocimiento, una solución factible sería adquirir más habilidades o conocimientos en esa área.
Si combinamos este enfoque con el estudio diario de la Palabra de Dios, nada se interpondrá en nuestro camino hacia el éxito. Podemos levantarnos y seguir adelante implementando los sistemas de creencias correctos. Es hora de que eliminemos esa vieja voz interior que dice: "No puedo", porque en Cristo, ¡sí podemos!
Conclusión
Dios quiere que cada área de tu vida florezca. Ese deseo no sólo se aplica a tu matrimonio, familia o a tus metas de vida, ¡también se aplica a tus finanzas y éxito!
Repasemos las cinco verdades bíblicas sobre el éxito que cubrimos en los capítulos anteriores:
- Capítulo 1: El éxito tiene la aprobación de Dios. Él no es un Dios de escasez y carencia, ¡sino de éxito y crecimiento!
- Capítulo 2:Puedes gestionar el éxito con integridad. El Espíritu Santo está en ti para guiarte en tu éxito y para que alcances la excelencia moral.
- Capítulo 3: Tú tienes el poder de triunfar. Estás llamado a influir en los que te rodean a través de tu éxito y prosperidad.
- Capítulo 4: Dios quiere que pienses en grande. Deshazte del pensamiento pequeño, porque fuiste hecho para crecer y aumentar continuamente.
- Capítulo 5: ¡Tú tienes todo lo que necesitas! Cambia tu mentalidad sobre el éxito pasando del "no puedo" a "¡puedo hacer cualquier cosa a través del poder del Espíritu Santo que está dentro de mí!"
Dios tiene planes increíbles para tu vida. Él quiere usarte para que influyas en quienes te rodean para el Reino de maneras que nadie más puede. Continúa siendo fiel con lo que tienes, cree en Él para que crezcas, ¡y mantén tu mirada en la dirección a la que Él te está llevando!