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Siempre contigo

5 roles del Espíritu Santo

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Libro electrónico en español - julio 2024

Introducción

Incluso entre los cristianos hay muchos conceptos erróneos sobre el Espíritu Santo. En realidad, el Espíritu Santo es todo lo que Dios y Jesús son—pero Él vive dentro de nosotros. Él es nuestro consolador, ayudante, guía, fortalecedor, ¡y mucho más!

Cuando te sintonizas con el Espíritu Santo, Él puede guiarte hacia oportunidades, transformaciones y milagros más grandes de lo que puedas imaginar.

En este e-book, aprenderás cinco roles del Espíritu Santo que encenderán tu pasión para buscar una relación con Él y llevar Su poder a cada área de tu vida.

El Espíritu Santo es una persona

En Juan 14:16 (LBLA), Jesús se refirió al Espíritu Santo como "otro Defensor". La palabra "otro" no significa diferente. Significa exactamente lo mismo. En otras palabras, el Espíritu Santo funciona exactamente igual que Jesús.

Y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador[a] para que esté con vosotros para siempre;
Juan 14:16 (LBLA)

Jesús no nos dejó con alguien menos maravilloso o alguien con quien tengamos que conformarnos. Nos dejó con alguien exactamente igual a Él.

"El Espíritu Santo guía, sana, consuela y nos ayuda a conocer la verdad, igual que Jesús lo hizo cuando caminaba por el planeta. Y puede llevar poder a tu vida como nunca antes lo has experimentado."

Cuando pienses en el Espíritu Santo, no pienses en una masa amorfa o en un vapor. Él es una persona, como lo es Jesús, ¡y está contigo dondequiera que vayas!

No sólo el Espíritu Santo es lo mismo que Jesús, sino que Hebreos 1:3 (DHH) dice, “Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es.” En otras palabras, Jesús es exactamente igual a Dios.

Algunos ven a Jesús como amoroso y a Dios como duro y juez. Esta imagen es incorrecta. Jesús dijo, “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9, DHH).

Puede ser fácil imaginar a Jesús como amoroso, amable y compasivo debido a sus actos aquí en la Tierra, pero tenemos que ser conscientes de que Él te muestra la verdadera naturaleza de Dios. ¡Abre tus ojos a lo asombroso, amoroso y maravilloso que Dios es en realidad!

El Espíritu Santo te ayuda a soñar

El trabajo del Espíritu Santo es mostrarte las cosas por venir. Él te ayuda a soñar con tu futuro.

Supongamos que tienes dificultades con la ira. Estás decepcionado como padre porque has perdido la paciencia con tus hijos muchas veces y ahora ellos están lejos de ti. Sabes que la voluntad de Dios es que tengas paz y paciencia, pero simplemente se te hace difícil cambiar.

Es hora de cambiar tu enfoque.

Medita en Gálatas 5:22. Este versículo te dice que la paz, la longanimidad y la paciencia son frutos del Espíritu. Piensa realmente en el hecho de que son tuyos. Recuerda que la capacidad de ser paciente y tener paz no son propias de tu mente racional. Provienen de Dios. Es por Su gracia que tienes el poder de ser paciente. Su gracia te da la habilidad de estar en paz incluso cuando todo va mal.

Jesús los miró y les contestó: —Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.
Mateo 19:26 (DHH)

Deja que estas palabras cambien la manera cómo te ves a ti mismo. Imagínate siendo paciente. Visualízate tranquilo en situaciones en las que normalmente no lo estarías. Mírate haciendo cosas que ahora mismo te parecen imposibles.

Así es como puede producirse un cambio poderoso en ti—paso a paso, día a día. No es simplemente pidiéndole a Dios que te quite la ira y te dé paz. ¡Él ya te ha dado paz y paciencia, y la habilidad de aprender a caminar en ellas!

Medita en la Palabra de Dios e imagina el cumplimiento de Sus promesas en tu vida. Esto cambiará las creencias en tu corazón, y entonces tus emociones y acciones cambiarán. Visualízate como una nuevo persona—alguien que Jesús ya ha hecho que seas—y nada que imagines de la Palabra de Dios será imposible para ti.

El Espíritu Santo te hace entender

1 Juan 2:27 dice que el Espíritu Santo vive en ti, y Él te revela las cosas directamente. Esta verdad es muy importante para cambiar las creencias de tu corazón.

Pero ustedes tienen el Espíritu Santo con el que Jesucristo los ha consagrado, y no necesitan que nadie les enseñe, porque el Espíritu que él les ha dado los instruye acerca de todas las cosas, y sus enseñanzas son verdad y no mentira. Permanezcan unidos a Cristo, conforme a lo que el Espíritu les ha enseñado.
1 Juan 2:27 (DHH)

Tu corazón alberga tus creencias más profundas sobre la vida, Dios, tú mismo y el mundo. Estas creencias ayudan a dar forma a tu futuro. Así que, si quieres experimentar la increíble vida que Dios tiene para ti, necesitas obtener tus creencias de Él.

Hay diversos aspectos que influyen en las creencias de tu corazón. Los maestros, los padres, los amigos, la televisión, las tragedias, los expertos, los libros que has leído y las películas que has visto, todos han jugado un papel en la formación de lo que crees. Pero el Espíritu Santo puede ayudarte a ahogar viejas creencias destructivas con la verdad de la Palabra de Dios.

¿Cómo logras que estas creencias bíblicas impacten lo que crees en tu corazón? La meditación es importante, pero también necesitas involucrar al Espíritu Santo. El Espíritu Santo te ayuda a revelar lo que necesitas entender. Es esta revelación la que forma las creencias correctas y desafía las creencias erróneas que guardas en lo profundo de tu corazón. Conocer la Biblia intelectualmente no es suficiente. Cuando desarrollas las creencias correctas, tus expectativas cambian, y esto comienza a cambiar tu experiencia.

Hoy, medita en el hecho de que el Espíritu Santo vive dentro de ti. Él te está ayudando ahora mismo a cambiar las creencias de tu corazón para que se alineen con la Palabra de Dios. Pídele que te muestre las escrituras en las que debes meditar. ¡Habla con Él mientras lees la Palabra de Dios y deja que Él te ayude a plantarla en lo profundo de tu corazón!

El Espíritu Santo te orienta

Si sueles despertarte con un nudo en el estómago debido al miedo, la ansiedad, la preocupación o el estrés, recuerda que el Espíritu Santo está en ti. Como creyente, el Espíritu Santo está siempre contigo, te guía continuamente y desea conducirte a tu mejor vida. No debes temer al futuro.

Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud que los lleve otra vez a tener miedo, sino el Espíritu que los hace hijos de Dios. Por este Espíritu nos dirigimos a Dios, diciendo: «¡Abbá! ¡Padre!»
Romanos 8:15 (DHH)

No permitas que la ansiedad y la preocupación se arraiguen en tu vida. Se basan en el miedo y pueden enfermarte. La enfermedad te lleva a la intranquilidad. En cambio, puedes tener la paz de Dios, una paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7).

Un respeto sano te beneficia, en cambio el miedo no. Piensa en ello. Un sano respeto por el fuego te mantendrá a salvo. Pero el miedo al fuego te llevará a tener pesadillas y no te dejará dormir. No hay lugar para el miedo en tu vida porque el Espíritu Santo está en ti.

No importa lo que te depare el mañana o lo que esté sucediendo hoy en tu mundo, el Espíritu Santo nunca te abandonará. Él te guiará por las tormentas de la vida. Sus planes para ti son asombrosos. Incluso si pierdes una oportunidad, ¡una aún mejor te está esperando a la vuelta de la esquina!

El Espíritu Santo siempre está contigo

Cuando Jesús estaba con sus discípulos, caminaban juntos, comían juntos y vivían juntos. Estaban conectados. Este es el tipo de relación que la palabra "comunión" describe. El compañerismo es mucho más que una relación superficial entre conocidos.

Cuando Pablo oró por la iglesia de Corinto dijo: "que la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros" (2 Corintios 13:14, LBLA). Es interesante que hablara de la comunión del Espíritu Santo, no de la comunión de Dios, o de Jesús. Aunque los tres son uno, lo hizo por una razón.

La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.
2 Corintios 13:14 (LBLA)

Cuando Adán y Eva vivían en el Jardín del Edén, Dios caminaba y hablaba con ellos. Más tarde, Jesús caminó y habló con sus discípulos. Pero después del Día de Pentecostés, sólo oímos hablar de la obra del Espíritu Santo en el planeta. Hoy, el Espíritu Santo está en comunión con la humanidad—y lo hace desde nuestro interior.

El Espíritu Santo está contigo todo el tiempo, pero tienes que decidir si vas a caminar y hablar con Él todos los días. Cuando leas la Biblia, imagina que Él está a tu lado con Su brazo sobre tu hombro, diciendo: "Bien, déjame mostrarte lo que esto significa". Cuando escuches un mensaje, pídele que te muestre lo que necesitas saber, y Él, sutil pero bellamente, llevará tu atención a ciertas partes de lo que se está diciendo.

La clave para parecerse más a Jesús es la comunión con el Espíritu Santo. ¡Vive conectado a Él en todo momento!

Conclusión

Así como Dios quiere tener una relación contigo—y Jesús sacrificó todo por ti—el amor del Espíritu Santo por ti es igual de grande. Él quiere estar ahí para ti en cada situación y ayudarte a ser tu mejor versión, aquella para la que fuiste creado.

Aquí está un recordatorio de los cinco roles del Espíritu Santo que cubrimos en este e-book:

Capítulo 1: El Espíritu Santo es una persona y se manifiesta exactamente igual que Jesús y Dios en nuestras vidas.
Capítulo 2:
El Espíritu Santo te ayudará a reavivar tu pasión por los sueños que Dios ha plantado en tu corazón.
Capítulo 3: El Espíritu Santo te aporta sabiduría y entendimiento en cualquier situación o desafío.
Capítulo 4: El Espíritu Santo trae dirección a tu vida y te guía gentilmente por los caminos correctos.
Capítulo 5: Más que nada, el Espíritu Santo desea tener una relación contigo como tú ayudador, consolador y amigo.

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